Buenas noches!!!! En mi post anterior os traía la tercera -y última- tanda de tres días sobre mi día a día cuidando a Lalo y ahora os traigo, por fin, el último post -esta vez, mis dos últimos días- sobre el final de mi aventura con Lalo, de quien ya me despedí hace unas horas atrás y he dejado dando saltos de alegría y más feliz que una perdiz al volver a ver a su familia, a quienes recibí con él… así que no me enrollo más y me pongo al lío YA 😀

Domingo 11/09: Tras una buena sesión teatral como la que viví ayer, hoy, además de venir a pasar el día con Lalo, he venido para hacer limpieza en el hogar para que cuando la familia de mi cuadrúpedo favorito vuelva, la encuentren limpia y reluciente -entre otro de los motivos de por qué la limpio, se encuentra mi alergia a la pelusa-. Mientras Lalo desayunaba, aproveché para hidratar las plantas y coger lo que necesitaba para irnos a pasear… nuestro paseo de hoy ha sido el mejor de todos: mucho fresquito, el sol ya no quema tanto y lo mejor de todo, Lalo no se ha peleado con ningún perro 🙂 ; pues, aunque no lo creáis, el fin de semana pasado, cuando se puso a ladrarle al perro de ayer -que resultó ser el mismo de la semana pasada- mientras hacía que se calmara, por dentro me estaba muriendo de la vergüenza… básicamente porque mi perro no me hace esa clase de numeritos -pero claro, cada perro es un mundo-. Regresando de nuestro paseo, saqué de mi mochila todos los materiales que guardé para poder limpiar la casa hasta que, directamente desde La France, me llamó una amiga de mi madre que me conoce desde antes de nacer para saber de mí y qué tal ha ido mi verano… algo totalmente inesperado. Hablamos durante horas y horas, pero como no tenía nada que hacer en casa, me quedé a limpiar de todas maneras; no me tomó mucho tiempo hacerlo, así que en cuanto terminé, estuve jugando con mi pequeño Beagle hasta pasadas las 18:00 horas que me fui a casa para comer. Al volver por la noche, traje conmigo visita a casa porque querían conocer a Lalo… cuando vio a la visita, empezó a agitar la cola de manera tan enérgica que me azotaba las piernas… mientras Lalo cenaba, cogí las bolsitas de pufi y la cadena y cuando vino a mí después de comer, nos bajamos al parque para que volviera a ver a mi perro y afortunadamente no se ladraron, dimos un paseo bastante tranquilo y cuando Lalo terminó de hacer sus cosas, me subí a darle su besito de buenas noches acompañado de su cepillo de dientes.

Lunes 12/09: Último día con Lalo. Como sé que hoy se acaba esta aventura, he querido que sea especial y he decidido pasar el día con él hasta que vengan sus jefes para que no se quede solo; un poco pasadas las 11:00 a.m. llegaba a casa con las últimas cartas de correo en la mano y dando los buenos días a Lalo con nuestros mimos mutuos… en cuanto dejé el correo en la mesa, lo dejo desayunando mientras yo me voy con una botella de agua a regar a las plantas y alistarlo  todo para irnos a dar nuestro último paseo. En el parque, he intentado pasear bajo la sombra porque, aunque parezca mentira, aunque ya no haga calor, el sol sigue quemando un poco y aunque no lo quisiera, me sofocaba; cuando mi peque terminó de hacer sus necesidades, nos subimos y nos dedicamos a hacer el tonto durante un buen rato -haciéndole creer que mis manos querían atacarlo y él me mordía… y vaya pedazo de mordiscos que me daba!!- para matar el aburrimiento; cuando decidí que mis manos ya me dolían bastante por los buenos mordiscos que me ha dado Lalo, nos pusimos de sesión fotográfica con mi cámara instantánea y aunque ya sé de antes que Lalo no es fotogénico, hice mi mayor esfuerzo por hacer que saliera quieto en las fotos que le saqué -y, asombrosamente, funcionó-. Hacia las 15:00 horas, me retiré a casa sólo para comer y después volver con Lalo para hacerle compañía… puede que no hayamos hecho gran cosa en todo ese rato que hemos estado juntos, pero al menos yo he disfrutado haciéndole compañía y tratándolo como un rey para que no echara tanto de menos a su familia. Minutos antes de las 19:00 horas, mi amigo y su madre abrían la puerta de casa y Lalo salía desesperado a recibirlos como si no hubiera un mañana; obviamente no pude evitar contener la alegría de ver a mi pequeño Beagle contento de volver a ver a su familia y de quedarme tranquilo sabiendo que ya se encuentra en casa -aunque siempre ha estado en ella, pero con personas diferentes y no es lo mismo-. Una vez instalados en casa, les comenté a ambos cómo fueron estos diez días que he estado cuidando a Lalo, qué tal se ha portado, los progresos que he hecho con él, las cosas que he descubierto de él, las visitas que lo han conocido y muchas anécdotas al respecto; mientras a mí me contaron anécdotas del viaje, cómo se vive, las costumbres del país, cómo estuvo el tiempo ahí y muchas cosas más. Recibí unos souvenirs del viaje -porque ya sabían de antemano que soy muy freaky- y antes de salir a hacer recados, me despedí de Lalo, de mi pequeño Beagle, por última vez hasta otra próxima ocasión -debo confesar que intenté, de modo totalmente fallido, hacer mi despedida bastante dramática para intentar hacer la gracia- y al salir, fueron muy amables de haberme acercado a casa al ir de camino a hacer sus recados. En casa, no podía hacer más que sentirme agradecido por haber tenido la oportunidad de haber cuidado y mimado como a nadie a Lalo; me sentía tan agradecido que sólo podía sonreír, no había lugar para las lágrimas. Sin duda, es una experiencia que voy a recordar siempre.

 

Y bien, esto ha sido la última parte de mi experiencia como canguro cuidando a Lalo. Me despido con el corazón partío pero, a la vez, muy contento por la confianza que su familia ha tenido en mí para cuidar a su consentido y darme esta gran oportunidad. De aquí hasta un nuevo aviso, me voy a tomar unas pequeñas vacaciones para volver con las pilas recargadas y más cosas que contaros!!! Sin más que decir, me despido, una vez más, y…

 

NOS VEMOS EN EL PRÓXIMO POST!!! 😉

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

I accept that my given data and my IP address is sent to a server in the USA only for the purpose of spam prevention through the Akismet program.More information on Akismet and GDPR.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.